Génova está exultante. Así lo reflejaba la cara el líder del PP,
Mariano Rajoy, que no ocultó su satisfacción cuando salió a celebrar
la victoria del PP ante los miles de simpatizantes que allí se encontraban. Minutos antes y en declaraciones a los medios de comunicación, sin embargo, se mostró bastante más serio. "Los resultados lo exigen todo de nosotros", ha sentenciado el popular. Con su discurso, Rajoy hizo un llamamiento a la unidad de todos los españoles y solicitó un "esfuerzo solidario" para salir de la crisis. En este sentido, ha asegurado que ejercerá la tarea que le ha sido encomendada con "responsabilidad, humildad y sin sectarismos".
Consciente de lo que se le viene encima, el presidente del PP también quiso dejar claro que a lo largo de la legislatura "no habrá milagros". En todo caso, Rajoy cree que "el trabajo, la seriedad y la constancia" hará que se empiecen a ver los frutos "tarde o temprano". En un tono claramente conciliador, el conservador garantizó que será "el presidente de todos" y que antepondrá siempre el
interés general al particular. En este punto, tuvo palabras de ánimo para parados, pensionistas, pequeños empresarios y autónomos que han tenido que echar el cierre en sus empresas: "Haré todo lo que humanamente se pueda hacer para mejorar la situación de aquellos que lo necesitan".
Más allá del discurso conciliador, Rajoy también hizo hincapié en que uno de los objetivos del Partido Popular va a ser que los españoles "recuperen el orgullo de serlo" y de que "España deje de ser un problema y pase a ser una parte de la solución en la Unión Europea". ¿Los únicos enemigos para ello? Rajoy lo tiene claro: "
El paro, el déficit, la deuda excesiva, el estancamiento de la economía y todo aquello que mantiene al país en estas críticas circunstancias". En opinión, la "diversidad" de España no debe ser fuente de división porque es "fuente de grandeza" y "enriquece a los españoles". En este punto, anunció que convocará "inmediatamente" a todas las comunidades autónomas, independientemente de su color político, para llamarlas a "una reflexión compartidas sobre la forma de afrontar coordinadamente las exigencias de esta grave situación".
Una fiesta por todo lo alto
Posteriormente Rajoy, acompañado de su equipo electoral y su esposa Elvira Fernández, salió al balcón de l
a sede del PP en la calle Génova al grito de "¡presidente, presidente!" y vitoreado por los miles de simpatizantes que festejaban el triunfo electoral. Desde allí ha pedido esta noche a los españoles que le ayuden a poner a España "donde todos queremos que esté, a la cabeza de Europa" y ha prometido por su parte "mucho trabajo y mucho esfuerzo" para gobernar desde mañana para todos.
Después llegaba la petición unánime de los votantes congregados: "¡Qué bote Mariano!", gritaban al unísono. Una petición que luego se dirigía al resto de presentes. A saber, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; la portavoz del partido en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría;
la vicesecretaria de Organización, Ana Mato; el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, y el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons.
"Socialista el que no bote", "
Rubalcaba, el sueño se te acaba" y "que viva España" fueron otras proclamas de los ciudadanos al líder popular, que ha agradecido el voto a todos y se ha mostrado "muy contento" de haber conseguido la mayoría absoluta para poder gobernar. Ha prometido hacerlo "con ganas, coraje, determinación, fuerza y apoyo" y ha llamado a todos los españoles a ayudarle a hacer un gobierno "en el que se sientan representados".
Rajoy ha avisado de que la tarea a la que se enfrentará a partir de mañana "no va a ser fácil", aunque se ha mostrado convencido de que con la ayuda de todos España "saldrá adelante y va a estar donde todos queremos que esté, a la cabeza de Europa". Ha confesado que le gustaba escuchar los gritos de "viva España", porque es "una gran nación y lo mejor que tiene son 46 millones de españoles que van a dar la batalla a la crisis".